
El frío, el viento, los cambios bruscos de temperatura… con la llegada del invierno nuestra piel sufre y se hace necesaria una hidratación más profunda para mantenerla suave al tacto y con un semblante joven y fresco. Para ello tenemos que adoptar unas rutinas faciales diarias poniendo especial énfasis en los hábitos nocturnos, que es cuando mejor responde nuestra piel. Pero, además de esto, algunos tratamientos faciales también pueden ser nuestros grandes aliados.
Antes de empezar con el listado de ‘rituales’ de hidratación, y aunque muchas veces es difícil por el ritmo de vida que llevamos, es primordial dormir al menos ocho horas al día. Es esencial para el buen aspecto de la piel y para la salud de cuerpo y alma en general. La renovación celular es más rápida de noche que de día, las células de la piel se dividen con mayor rapidez y por lo tanto se regeneran mejor.

La segunda rutina facial inexcusable es limpiar bien la piel para que pueda transpirar. Usar desmaquillante de cara y ojos, lavar la cara con un jabón específico o agua micelar y aplicar el serum. Todo esto evita que se cierren los poros y favorece la formación de colágeno, necesario para una piel más joven.
El siguiente paso es hidratar tu piel antes de dormir aplicando una crema específica de noche. Los principios activos como lípidos y ceramida están más concentrados en las cremas de noche, además de ser más nutritivas que las cremas de día.
La hidratación de la piel durante el día también es importante. Las cremas de día tienen la tarea de proteger y mantener la piel limpia además de resguardarla de los efectos de la polución y los rayos ultravioletas. Es importante conocer nuestro tipo de piel para saber qué producto es el más adecuado dependiendo de si tenemos la piel grasa, seca o mixta y de nuestra edad, entre otros factores.
Por otro lado, si necesitas una hidratación y mimo extra en tu piel siempre puedes optar por tratamientos faciales hidratantes de forma periódica. Como, por ejemplo, nuestros tratamientos Casmara. En NewdeRm contamos con una gama de productos Casmara para poder aplicar la que mejor se adapte a tu piel y a tus necesidades. Te aseguramos que con ellos se consigue una piel como nunca.
Y por último no te olvides de hidratar tu piel desde dentro. Bebe agua. Algo tan sencillo evitará la pérdida de elasticidad, flexibilidad y, por tanto, el envejecimiento prematuro.